Y EL TIEMPO TUVO MUCHO QUE DECIR. Una importante exposición en el Gran Palais de París entre el 2.000 y 2001 ( a los 150 a los de su nacimiento ), resaltó la gran vivacidad cultural de la capital catalana en la segunda mitad del siglo XIX. “ Y en ese contexto encontramos a este genio constructor, no sólo un gran arquitecto, sino una especie de padre de la patria y una de las personalidades que más ha contribuido a darles a Cataluña un signo cultural fácilmente identificable” Lo afirmó el arquitecto José Almuzara, ya mencionado, con palabras similares a las declaraciones del arzobispo, emérito que hemos volcado.
Quien pise esta región española no tendrá duda alguna acerca de estas expresiones. Más aún ,GAUDÍ ha sido señalado como el máximo arquitecto del lapso entre los siglos citados.
¿ Pero cuál es su innovación ?Su uso desprejuiciado de una geometría compleja y no utilizada hasta ese momento, de una arquitectura basada en las líneas curvas : desarrollando sus ideas a escala en forma corpórea. La tridimensionalidad de sus maquetas lo acompañó en yeso, tela, barro o cartón y, a veces, introducía modificaciones directamente en la obra, durante la realización
¿ Que significa esto ? La historia de la arquitectura muestra que las formas de los edificios han sido hijas de dos simples instrumentos, el compás y la escuadra, que permiten dibujar círculos, triángulos, cuadrados o rectángulos que, en el espacio se convierten en cilindros, prismas, esferas o pirámides de las que surgirán pilares, columnas, etc. Pero GAUDÍ vio que esas formas simples raras veces se daban en la naturaleza y que ésta, por otra parte, construye excelentes estructuras. La de un árbol, por ejemplo, es de una rara perfección, mucho más compleja y bien resuelta que las estructuras creadas por los arquitectos.
“ No se puede dudar de que se el esqueleto de los mamíferos es extraordinariamente eficaz y resuelve los problemas de estabilidad y mortalidad de manera admirable “, afirmó Juan Bassegoda Novell, uno de sus biógrafos, arquitecto y catedrático. En definitiva , GAUDÍ introdujo un cambio de geometría en la arquitectura , que podríamos llamar revolución, pero no traumática, porque su geometría es mucho más antigua que la inventada por los arquitectos.
El hecho es que una vez recibido, y mientras aguardaba el tiempo de grandes construcciones, GAUDÍ . asumió trabajos decorativos, como el de la vitrina de la afamada guantería de Barcelona, Casa Comella, para la exposición de París, en 1978. Allé se afirmó su relación con quien sería se mecenas, el industrial Eusebi Güell quien quedó impactado por aquellos trabajos geniales.
Un lugar especial en la vida del artista es el templo de la sagrada familia, en que nos detendremos. Pero no dejan de ser importantísimas las obras que se fueron sucediendo y hoy pueden apreciarse en el centro de Barcelona , que resaltan ese juego de formas distintas tan peculiares y atractivas. Hablamos de la popularmente llamada “ La Pedrera “ o Casa Milla, el apellido de los propietarios de cinco plantas, construida entre 1906 y 1910 en el Paseo de la Gracia nº 92. para algunos expertos es considerada, con el Parque Güell, una de las obras culminantes del artista .Su fachada ondulada y tiene dos patios interiores, uno elíptico y el otro circular.
A pesar de la dureza del material del frente , éste se muestra con un movimiento, a semejanza del mar con olas de piedras y las aberturas que remarcan con un excelente trabajo de forja, con formas vegetales de sus balcones, similares a las plantas de las montañas. Parece superar el modernismo para entrar en el arte expresionista, caminando hacia la cultura abstracta. Pero eso no es todo : ese edificio fue concebido por GAUDÍ como un gran pedestal que debía sustentar un grupo escultórico, una estatua de la Virgen María con Jesús en sus brazos, en medio de dos arcángeles, nos explica Almuzara.
En esta rápida síntesis, otro tanto podemos señalar de la Casa Batiló ,( Paseo de la Gracia nº 43 ) vivienda reformada entre 1904 y 1906 , por encargo de Joseph Batiló, industrial textil, algunos de cuyos rasgos distintivos son el frente ondulado ( su máximo atractivo ) , el vidrio coloreado, el techo de cerámica como si fuera el lomo de un dragón y una torre redonda coronada por una cruz de cuatro brazos y las iniciales JMJ ( o sea Jesús, María y José ) ¡ Qué no decir de la belleza del hogar empotrado, las puertas y las escaleras y los elementos de hierro forjado ! En definitiva fue mucho más que una reforma, una creación con apariencia de cuento de hadas. Los entendidos también apuntan en este edificio algunas referencias a la leyenda de San Jorge, patrono de la ciudad.
El Palacio ( Palau ) Güell fue declarado patrimonio de la humanidad en 1984, Junto a La Pedrera y el Parque ( o Parc, en catalán ) Güell. El primero de los nombrados, en el que resalta la cúpula que desde la planta principal atraviesa las tres plantas superiores y sobresale por encima de la terraza, aloja al Museo de Arte y Biblioteca del Instituto del Teatro .Cruzando la rambla se pueden admirar dos faroles con seis brazos diseñados por GAUDÍ. Y en el famosísimo parque que lleva el nombre del mecenas, construido sobre una elevación ( el cerro o montaña del Carmelo ), se encuentra la Casa Museo GAUDÍ , con su escultura del dragón, uno de los símbolos del modernismo. En esa Casa se pueden apreciar fotos, planos, muebles ,objetos del parque y del artista.
Obvio resulta señalar, a esta altura, que este prolífero arquitecto no sólo diseñó edificios, sino, además , muebles, mosaicos, hierro forjado, picaportes, puertas barandas, los distintos elementos en definitiva, que integró a sus construcciones.
Además, pueden también admirarse hoy la Casa Vincens ( en la calle de las Carolinas nº 24 ), la primera que construyó , considerada pionera del modernismo mundial, con un toque de arquitectura jarabe y totalmente policromada, con su geometría de sus ángulos rectos. La Calvet, casa de viviendas de propiedad privada construida entre 1898 y 1900, una de sus obras más convencionales que, aun así, recupero el barroco catalán particularmente en la fachada principal. Otro caso es la Escuela de las Teresianas ( calle Ganduxer 85 ) y que el catalán ultimó entre 1888 y 1889, dándole un perfil almenado, arcos parabólicos y la destacada reja de entrada: También está el llamado Ballesguard. Se trata de una finca que terminó perteneciente a la viuda de los Figueras, quien encargó al artista que nos ocupa la construcción de una villa de veraneo. En armonía con los jardines, ésta se distingue por la elevada aguja de la torre que sostiene la corona del rey Martín el Humano , a quién se debió, originalmente, esa residencia levantada en la falta del Tibidabo. La palabra Bellesguard deriva de Bell Esguard ( Bella vista ).
En definitiva, podemos afirmar acerca de la espiritualidad de este artista que supo unir la fe y cultura, en progreso constante. Él mismo decía que el “ hombre tiene que sumarse siempre “ nos remarcó José Almuzara. Y su vida interior es de tal modo que nos resulta fácil separar la figura del arquitecto de la del hombre comprometido con su fe y dedicado a Dios. Y esto se aprecia en los más pequeños detalles de sus obras, signos por los que GAUDÍ nos comunica algo para reflexionar, como ya vimos en algunos casos y nos detendremos en especial en la Sagrada Familia.
( Continuaremos con la 3ra.parte. .” Su sello más allá de Barcelona “.
El Director.)