ALMA VÍCTIMA .
Se llama “ alma víctima “ a quien se ofrece a sufrir en reparación por los pecados de los otros, y de sí misma, cargan sobre sí los sufrimientos de otros, y la consecuencia del pecado en el mundo. Se ofrece en reparación, en expiación a Nuestro Señor por tantas ofensas, sacrilegios, desprecios, y por la conversión de los pecadores.
Así, merecen llamarse “ almas víctimas “ : San Francisco de Asís, San Pío de Pitrelcina, y Ana Catalina de Emmerich, entre otras.
Enciclopedia Católica.
El film de Mel Gibson.
“ PASSION” , película producida por el conocido director de cine y actor norteamericano Mal Gibson , lleva a la pantalla grande las últimas horas de la vida de Jesucristo, en el día de la crucifixión en Jerusalén. El guión, del que Gibson es co-áutor, se basa en los diarios de la mística Ana Catalina Emmerich( 1774-1824 ) presentados en el libro “ La Dolorosa Pasión de Nuestro Señor Jesucristo “, y fue traducido al latín y arameo por lingüistas jesuitas en los Ángeles.
Lo que es menos conocido es la circunstancia por la que Gibson resolvió adoptar los textos dictados por la vidente para la utilización de la película. El caso es que desde hace tiempo que el actor quería hacer una película sobre la pasión del Señor. Tal vez pidiendo inspiración divina, el actor rezaba un día en su despacho cuando el libro de la Pasión de Catalina Emmerich de desprendió de la biblioteca y cayó entre su piernas. Tras esta experiencia asombrosa Gibson escogió este libro como guión de la película “ THE PASSION “ ( La Pasión ).
En tanto, el Vaticano anuncia que Ana Catalina Emmerich será pronto beatificada.
Declarada Venerable a finales del siglo XIX , su proceso de beatificación se reanudó en 1972. En el 2001 se declaró la heroicidad de sus virtudes. La película fue objeto de diversas polémicas que no es el caso analizar en estas páginas, pero que es dable destacar que muchas de ellas superaron a partir de que el mismo Papa Juan Pablo II fue espectador de ella en su residencia de la Santa Sede.
Después de haber visto la película, el secretario general del Pontífice, el Arzobispo Stanislaw Dziwisz , reveló que al Papa le gustó la misma porque relata la historia tal como sucedió ; y la aprobó diciendo que “ es como fue “, comento.
El film también visto por otros representantes de la Santa Sede, que a su vez han manifestado públicamente su parecer favorable. Ofrecieron declaraciones ala prensa en este sentido : Cardenal Darío Castrillón Hoyos, prefecto de la Congregación para el Clero, y el sacerdote dominíco Augustine Di Noia, subsecretario de la Congregación vaticana para la Doctrina de la Fe
VIDA DE SOR ANA CATALINA EMMERICH.
Lejos del bullicio de las ciudades y en medio de la tranquila aldea de Flamsche, cerca de Coesfeld en la diócesis de Münster, en Westfalia . Alemania , nació el 8 de septiembre de 1.774 – fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María – una niña que recibió el nombre de Ana Catalina Emmerich.
De pobre familia de campesinos, sus padres eran piadosos en las prácticas cristianas.
Nació sin duda, con el amor de María grabado en su corazón y por ello no es de maravillarse que desde sus más tiernos años supiese mirar a la Reina de las Vírgenes como su cariñosa Madre.
De Ella, se supo luego, recibía continuas y afectuosas visitas en las que solía traerle a su divino Hijo para que fuera el compañero de sus infantiles juegos.
No fue menor el aprecio que le mostraron otras muchas santas de su particular devoción, pues más de una vez la honraron con sus apariciones.
A la edad de doce años se vio obligada a trabajar en el campo, para luego desempeñarse como costurera. En aquellos años, la pobreza golpeaba el ámbito familiar y los hijos debían hacer alguna actividad para contribuir al sustento de todos .Catalina tuvo desde siempre una sensibilidad delicada, que pronto fue detectada por sus padres, quienes la enviaron a estudiar música, pero ocurrió que al descubrir la pobreza en la que la familia del organista vivía, Catalina le entregó lo poco que la familia había ahorrado y trabajó para él y su familia como sirvienta por algunos años. Por momentos estaba tan necesitada de alimento que su madre le llevaba pan en sus descansos, y parte de ese pan iba destinado a la familia de su amo.
En tanto, pasaba sus primeros años recreada frecuentemente con la visita de l Santísima Virgen, otras santas y Cristo Nuestro Señor, a quienes trataba con más familiaridad que a sus allegados y parientes.
Su escuela interior era la mortificación y el trabajo ; se encerraba en los límites estrictos de lo necesario en cuanto a la comida y al sueño, pasando muchas horas en oración cada noche. De conciencia muy delicada, la más leve falta la afligía hasta el punto de enfermar, siendo la absolución para ella verdadera resurrección.
(Continuaremos contando su vida…El Director.)