España, a la cabeza de Europa en consumo de cocaína, hachís y drogas de diseño
PEDRO RODRÍGUEZ CORRESPONSAL. WASHINGTON.
Aunque el problema de las drogas no es una de las cuestiones centrales de la agenda electoral de España, el último y demoledor informe sobre narcotráfico publicada ayer por la Administración Bush en Washington no parece justificar esa falta de atención política. Ya que, según los datos barajados por el Departamento de Estado, España se encuentra a la cabeza de toda Europa tanto en el consumo de cocaína, como de hachís y drogas de diseño. Además de formar parte clave en la logística del multimillonario negocio que supone el tráfico de cocaína procedente de Iberoamérica, al servir como principal punto de entrada y cada vez más destacado lugar para el lavado sus ilícitas ganancias.
A tenor del «Informe 2008 de Estrategia para el Control Internacional de Narcóticos», España encabeza un peligroso palmarés en casi todos los aspectos del consumo de drogas. Hasta el punto de ser el mayor consumidor de cocaína de la Unión Europea, con un 3% de la población española utilizando esa droga de forma habitual. Y el agravante de que un 20% de todos los consumidores europeos residen en España. Como consecuencia, la mitad de los nuevos pacientes admitidos en centros de rehabilitación españoles durante el año pasado presentaban problemas de adicción a la cocaína.
Aunque el estudio del Departamento de Estado reconoce que las Fuerzas de Seguridad españolas participan activamente en la lucha contra el narcotráfico y que existe una buena cooperación entre Madrid y Washington, el mismo informe también confirma que a Estados Unidos le gustaría obtener más ayuda de España para combatir el narcotráfico originado en Iberoamérica. Con todo, se destacan los éxitos logrados de la ayuda bilateral canalizada a través de representantes destinados en Madrid de la DEA, la agencia antidroga de Estados Unidos.
Más coca boliviana
Colombia, con ayuda de organizaciones mafiosas radicadas en Galicia, figura como el mayor exportador de cocaína a España. Pero el Departamento de Estado indica la existencia de un aumento del tráfico procedente de Bolivia. Según el estudio anual requerido por el Congreso de Estados Unidos para determinar posibles sanciones, la cocaína boliviana es transportada a través de Venezuela y Argentina con destino a la Península Ibérica.
En lo que respecta al tráfico de hachís, el estudio de Estados Unidos indica que estas actividades están controladas en España por traficantes de marroquíes, británicos y portugueses, aunque también con participación de elementos de origen holandés y gibraltareño. Este tráfico se materializa a través de barcos de pesca comercial, contenedores de carga, lanchas motoras de alta velocidad y camiones.
Durante los dos últimos años también se ha detectado en España un preocupante aumento del tráfico de heroína, con un retroceso en el número de incautaciones policiales. Esa droga es producida en Afganistán y suele ser canalizada desde Turquía hasta territorio español, generalmente con ayuda de camiones o vehículos privados a través de la ruta de los Balcanes. O también en trayectos con origen en Alemania y Holanda.