Senadora Hillary Clinton | El arzobispo de San Antonio (Texas), monseñor José Horacio Gómez, rechazó la anunciada presencia de la precandidata presidencial demócrata Hillary Clinton, en una universidad católica de su jurisdicción, por tratarse de un personaje público que defiende abiertamente el aborto.
Monseñor Gómez y sus obispos auxiliares, monseñor Patrick J. Zurek, y monseñor Thomas J. Flanagan, publicaron una declaración en respuesta a la presencia de Clinton en la Universidad St. Mary.
"Ha sido para mí una sorpresa recibir la noticia de que la senadora Hillary Clinton se presentará en la Universidad St. Mary. No fui informado ni consultado por la universidad antes de que decidieran permitir que la senadora Clinton hable en la universidad", indicó monseñor Gómez.
El Arzobispo explicó que "las instituciones católicas tienen el deber de enseñar y promover los valores católicos en todas las circunstancias. Esto es especialmente importante cuando las personas miran a nuestras universidades y colegios católicos en búsqueda de liderazgo y claridad sobre los discursos políticos, normalmente complicados y contradictorios".
Monseñor Gómez precisó que "el historial de votación de la senadora Clinton, así como de algunos de los demás candidatos a la presidencia, no están de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia Católica en lo que se refiere al importante tema de la vida".
"No es mi intención decir a las personas por quien deben votar”, afirmó el arzobispo Gómez en el mensaje, que firman también su actual obispo auxiliar y el obispo auxiliar emérito. “Sin embargo, exhorto a los católicos a que entiendan las enseñanzas de la Iglesia de manera integral en lo que se refiere a los temas públicos de gran importancia hoy”.
“Ruego a los profesores y al equipo de pastoral de la Universidad St. Mary que sigan cumpliendo con su misión de educar a sus alumnos en su responsabilidad política, siguiendo las enseñanzas de la Iglesia Católica", agregó.
En este sentido, precisó que "nuestras instituciones católicas deben promover una clara comprensión de nuestras profundas convicciones sobre un tema como el aborto, un acto que la Iglesia califica de ‘crimen abominable’ y un tema no-negociable".
El prelado, de 56 años, recordó un documento de la Conferencia Episcopal Estadounidense de 2004 en el que se afirma que cuando se trata con candidatos políticos o funcionarios públicos, la comunidad católica y las instituciones católicas no deben honrar a quienes obran sin respetar los principios morales fundamentales cristianos, ni asignarles premios, invitarlos a hablar ni distinguirlos con ningún acto que pueda interpretarse o sugerir que se está aprobando sus acciones”.+ |