viernes, diciembre 14, 2007

12 de diciembre.V.de Guadalupe

12 de diciembre ; la Iglesia venera a la VIRGEN DE GUADALUPE,

EMPERATRIZ DE AMÉRICA.

Apariciones al indio , hoy SAN DIEGO- beatificado por S.S. Juan Pablo II, en abril de 1990 – aproximadamente en 1531, en camino a Tenochtitlán, en el lugar “ Capilla de los Cerritos “, hablándole en el idioma nativo, el náhuatl: “ ¡ Juanito, Juan Dieguito !”, “¡ el más pequeño de mis hijos !” ¡ hijito mío !“. Fue a la edad de 57 años , logrando vivir hasta los 74, falleciendo el 30 de mayo de 1548.

LA MAGNÍFICA.

Glorifica mi alma al Señor.

Y mi espíritu se llena de gozo al contemplar la bondad de Dios mi salvador.

Porque ha puesto la mirada en la humilde sierva suya y ved aquí el motivo porque me tendrá por dichosa y feliz todas las generaciones.

Pues ha hecho en mi favor cosas grandes y maravillosas el que es Todopoderoiso y su nombre infinitamente santo.

Cuya misericordia se extiende de generación en generación a todos cuantos le temen.

Extendió el brazo de su poder y disipó el orgullo de los soberbios , transformando sus designios.

Desposeyó a los poderosos y elevó a los humildes

A los necesitados los lleno de bienes y a los ricos los dejó sin cosa alguna.

Exaltó a Israel su siervo acordándose de él por su gran misericordia y bondad.

Así como lo había prometido a nuestro padre Abraham y a toda su descendencia por los siglos de los siglos .Así sea.

ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE.

María Santísima

Madre de nuestra

América Latina,

Muestra Tu amor deMadre

a los pobres,

a los que sufren,

y a cuantos buscan

el reino de tu Hijo.

Alienta nuestro esfuerzo

Por construir el CONTINENTE DE

LA ESPERANZA SOLIDARIA en la

Verdad, la justicia y el amor.

JUAN PABLO II.

El Director, que ha besado tu manto en tu Monasterio de Extremadura- España- te ruega por nuestro Papa Benedicto XVI, la Patria Argentina y nuestras Familias, elevando:

AVE, MARÍA, GRÁTIA PLENA, DÓMINUS TECUM ;BENEDICTA TU IN MULIÉRIBUS VENTRIS TUI IESUS, SANCTA MARÍA, MATER DEI, ORA PRO NOBIS PECCATÓRIBUS, NUNC ET IN HORA MORTIS NOSTRAE. AMÉN. “