| Administrar discrecionalmente, a gusto y placer, el uso oficial de la palabra "impunidad" de acuerdo con lo que más convenga es una de las manías preferidas del matrimonio Kirchner, tal como quedó evidenciado, días atrás, en el Parque de la Memoria. Porque "impunidad" es siempre, para la capciosa semántica que apadrinan, la muerte de terroristas durante la "guerra sucia"; jamás la que éstos iniciaron.
Otro tanto ocurre cada vez que consultan en su diccionario personal la definición de "justicia". Allí dice que hacerla tardíamente es casi no hacerla. Y eso les indigna. Pero encomian su prontitud sólo cuando se trata de reparar heridas políticamente correctas. Para haber sufrido y caerles a gusto es preciso haber sufrido como lo establece su curiosa enciclopedia del Bien y del Mal.
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