LA EXHORTACIÓN SACRAMENTUM CARITATIS.
Por el Dr. Alberto Caturelli. 3.parte. Gladius Nº 69
a) La eliminación del término “ pecado “ y la imposibilidad de dar la Comunión a los adúlteros y a los que viven en concubinato.
La presencia activa de una estupidez arrasadora.
Tanto la documentación de los cinco( jesuitas de Córdoba ) como en diversas “ declaraciones “ que he leído después de la promulgación de la Sacrametum Caritatis , se percibe la no utilización de términos que parecen tácitamente prohibidos: el primero es el término “pecado “. Suele ser sustituido por “ error “. Un error puede no ser pecado, debido a múltiples causas ; no siempre la no adecuación del predicado a la realidad es falta moral; puede haber error pecaminoso in causa en cuyo caso sí sería pecado. Pero eso es filosofía. Aquí hablamos del pecado como la libre ruptura con el mandamiento divino y el desalojo de la gracia ( del mismo Dios Vivo ) de nuestra alma .Por eso, cuando pecamos mortalmente ( muere el alma para la gracia ) desalojamos a Dios Uno y Trino. Esto no es “ error “; es diverso e infinitamente más grave, terrible mal que sólo puede “ curar “ el arrepentimiento y el sacramento de la Penitencia ( por cualquier duda consulte al Catecismo ! ). Con ocasión del pecado público de sodomía de un alto personaje, en Santiago del Estero, se dijo públicamente que “ cayó en un singular error humano “; que de todos modos ayudó ( sic) a los “ seminaristas a fortalecer su fe “ y su “ vocación sacerdotal “ ( La Nación,30.8.05, 1ªsec.,p.8,col.3-5)
Cuesta leer semejante declaración.
Ahora ,con motivo de la reafirmación pontificia de la imposibilidad de dar la Comunión ( Cristo vivo sacramentado ) a los divorciados “ vueltos a casar “ ( o juntar ) se afirma que es un lamentable “ retroceso “ ( dicen los cinco jesuitas ). Otro ha dicho a la prensa: “ Los divorciados “ vueltos a casar “ siguen siendo católicos como el Papa o los Obispos. No pueden comulgar porque tienen un obstáculo que no les permite llegar a la plenitud de unión con Jesús. Pero si ponen esfuerzo en Dios, mantienen la vida de oración, Dios no los va a dejar de lado” ( La Nación, 18.3.07, 1ª sec.,p.22, col 2)
Veamos: los divorciados ( siendo así que la Iglesia sostiene la indisolubilidad del vínculo ) no son tales, sino “ separados “· y vueltos a “ casar “, por ejemplo, por la ley civil que acepta la disolución del vínculo; son pues adúlteros que ahora viven en concubinato. Sea como fueren están en pecado mortal habitual .Eso es, nada menos, el “ obstáculo “ por el cual no pueden comulgar agregando otro pecado aún mayor ; la verdad que han desalojado la Gracia y, en ese sentido, son menos católicos que el Papa y los Obispos porque el, pecado mortal los convierte en miembros muertos de la Iglesia. Por otra parte dan un pésimo ejemplo tanto a sus hermanos en la fe como a todos los demás. Para poder “ llegar a la plenitud de la unión “ con Cristo, deben arrepentirse, dejar el pecado habitual ( y cualquier otro, es claro ); lo único verdadero de las líneas transcriptas es que Dios “ no los va a dejar de lado “. También se recomienda que se mantenga de la vida de oración. Uno se pregunta: ¿ como hago para mantener y aumentar “ la vida de oración “ si estoy en pecado mortal ?.
Otra persona ha declarado ( sin emplear ni por casualidad el término “ pecado “ ) que quien no mantuvo el compromiso “ y concretó una nueva unión, se encuentra en situación en la que no puede acceder a la Comunión “ ( La Voz del Interior, 25.3.07,p.21 A, col.,2,Cba) No se habla de infidelidad ( que destruye la castidad conyugal ) ni de pecado mortal ( concretar la “ nueva unión ); pecado grave por el cual comete una falta mayor como sería recibir a Cristo Sacramentado. Ya sabemos, por supuesto, que para la Iglesia no es éste un caso de excomunión ( en el sentido canónico ) pero Ella los espera por medio de la Penitencia y el infinito amor de Cristo.
En verdad “ me duele “ saber que Fulano y Mengano no pueden y no deben recibir a Cristo sacramentado; pero si digo que “ la Iglesia está buscando la forma de resolver esto, siempre”…en realidad debería decir que la Iglesia desde su fundación, no busca sino que ofrece la única forma sacramental de resolverlo instituida por Cristo. No hay caso: parece que no se pueden emplear términos tan claros como “ pecado mortal “, “ gracia”, “ fornicación “,” adulterio “,” concubinato “… quizá porque caen socialmente mal , porque no quiero “ ofender “ a nadie. Infinitamente peor es la ofensa que permanentemente se infiere a Dios y corrosivo ejemplo o anti-ejemplo para los demás, sobre todo para los niños y adolescentes. ¿ Como puedo decir a mis hijos que “ no me voy a poner a hacer la lucha contra el preservativo “?.¡ Por supuesto que voy a luchar ! ¿ Que respeto a quien los usa ? ( como persona sí, pero debo “ odiar “ el pecado que comete ). ¿ Es posible que un padre de familia como yo tenga que leer u oír esto ?.
Cuando alguien dice que esta imposibilidad de comulgar que afecta a los “ vueltos a casar “ ( léase re-juntados, adúlteros o concubinos “ nos obliga a ofrecerles toda la ayuda pastoral que merecen ( AICA, LI, 2632,p.391,28.3.07) creo, que debemos entender que la “ ayuda pastoral “ consiste en exhortarlos con la ayuda de Dios a que dejen el pecado mortal habitual y vuelvan a la vida de la gracia. Y es necesario, actuar enérgicamente. El verdadero amor es a veces “ violento “ y tierno, “ intolerante “ y firme.
En el documento de los cinco, los autores se queja : la ratificación explícita de que se continúa excluyendo de la comunión a los divorciados y vueltos a casar, es la confirmación de lo que ya se sabía, pero en este contexto no deja de ser un nuevo cachetazo. Algo así como si la comunión fuera un premio para “ los buenos “, en particular para los que tienen conductas sexuales adecuadas a las que las encíclicas indican, y no fueran lo que es- Pan para el camino- alimento para los peregrinos…”
Aclaremos las cosas:
1) No se trata de una “ exclusión” sino de la imposibilidad de recibir a Cristo Hostia en pecado mortal.
2) Estrictamente hablando, para los católicos, no existe un “ volverse a casar “si el otro cónyuge está vivo. Es adulterio o concubinato, o las dos cosas.
3)¿ Cuáles son las conductas sexuales “adecuadas “ ? . La Encíclicas ( o la doctrina de siempre ) no hacen más que enseñar lo que el mismo orden natural promulga en la conciencia y por qué la unión sexual en el matrimonio cristiano es canal de gracia y santificación como copia del amor fiel a Cristo Esposo y la Iglesia Esposa. ¿ De dónde salió el error de que el sexo es malo ?.No salió de la Iglesia Católica. Eso es seguro y la bibliografía, inmensa.
4)¿ Cuando califican a la Santa Comunión como “ Pan para el camino “ quieren decir que ese Pan es Cristo en Persona, o no ?. Si lo es, no debe recíbírseLo en pecado mortal; si no es ( como a veces sospecho de algunos “ teólogos “ ) entonces… no tiene importancia. No creen en la presencia real.
5) ¿ Sólo son buenas las “ conductas sexuales adecuadas a lo que la Encíclicas indican ?. Sí, así es. O los cinco niegan toda autoridad al Magisterio Ordinario. Eso sí está claro.
( Continuaremos con la 4ª parte. “ conductas sexuales” y La exhortación apostólica ¿ implica un pre y post Concilio?. El Director.)