Viernes 19 de octubre de 2007 | |
Bahía Blanca, Argentina |
¿Matrimonio? |
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Bajo todos los cielos, y en todas las culturas, el matrimonio es una institución eterna, porque asegura la propagación de la vida. Una mujer se consagra a un varón porque éste le garantiza el alimento para sus hijos, hasta que ellos mismos estén en condiciones de ganarse la vida. Por eso, es ridículo el intento de la senadora oficialista Vilma Ibarra por hacer aprobar en el Congreso el "matrimonio homosexual". Para que exista matrimonio, debe haber una matriz que garantice la continuidad reproductiva. Desde luego que las relaciones entre los homosexuales merecen alcanzar un estatuto jurídico, como los que ligan entre sí a los aparceros rurales o reglan la pertenencia al gremio de camioneros. ¡Pero, por favor, no se hable en este caso de "matrimonio"..! A fin de que la unión alcance el nivel de matrimonio, deben existir dos ovarios, un par de trompas y un útero capaces de alojar al embrión; y el padre capaz de fecundarlos; y los homosexuales no son mujeres, aunque quieran falsear la naturaleza de las cosas. |