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Sabanazo Los que se asombran o se indignan por el conciso servilismo con que 683 peronistas validaron en Lanús las candidaturas digitadas de Cristina de Kirchner y Daniel Scioli, no han tenido en cuenta que ellos mismos --los levantamanos-- esperan a su vez ser digitados por la dinastía en sus respectivos pueblos. En octubre, en efecto, habrá en los 134 distritos boletas para presidente y vice, gobernador y vice, intendente y concejales, diputados nacionales, diputados provinciales, senadores provinciales y consejeros escolares y, como hay peronistas K, y anti-K; radicales K y anti-K, además de todos los otros partidos menores, el desbarajuste sólo se resuelve en favor de cada uno si se logra entrar en alguna lista que diga en letras de molde: Cristina. Lo que exige hacer buena letra para ser cooptado. Lo que se dice un formidable berenjenal que ningún ciudadano común podría resolver por sí salvo que le pongan la boleta en la mano. Lo cual, pone en duda la validez de la democracia y descubre el mito del "papelito en la cajita": ¿sobre qué se pronuncia el ciudadano cuando vota? ¿En qué tipo de confusión se hunde en ese instante? |