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Nefertiti Néstor Kirchner ha dicho, al candidatear a su mujer, que ella va a "profundizar el cambio". Pero, ¿de qué cambio se habla? Pues en los últimos cuatro años se avasalló a la Justicia, se domesticó al Congreso y se renovaron los viejos conchabos con los mandones provinciales, los capos comunales peronistas y los gordos de la CGT. Nada cambió. ¿Quién puede pensar, pues, que Néstor Kirchner vuelva al llano como simple particular? (la periodista Paola Juárez evoca en "La Nación" la hipótesis más cómica: el marido que espera a su mujer por la noche en Olivos con la comida caliente). Como Ankhenaton, el faraón revolucionario que transfirió el poder a la reina Nefertiti para dedicarse exclusivamente a la reforma religiosa, aquí, en verdad, cuando ella firme un decreto polémico, todo el mundo va a mirarlo a él. |
La Caridad sin Verdad sería ciega, La Verdad sin Caridad sería como , “un címbalo que tintinea.” San Pablo 1 Cor.13.1