Camarada:
Usted como nosotros abrazó una profesión digna y honrosa, se incorporó a las Fuerzas Armadas de la Nación imbuído de una profunda vocación de servicio, dedicó o aún dedica a la Fuerza Aérea Argentina, esfuerzos y sacrificios cuyo único objetivo fue, es y será servir a la Patria y defender su Bandera hasta perder la vida.
A cambio de esos servicios, aspiraba al reconocimiento y respeto de sus conciudadanos, ansiaba poder tener una familia y la posibilidad cierta de brindarle una vida digna que propulsara un mejor futuro para sus hijos, basado en educación, adecuado entorno social y el ejemplo de sus padres.
Usted se incorporó a una Institución pujante, moderna y en pleno desarrollo de la que se sentía orgulloso. La periódica y oportuna incorporación de material de avanzada tecnología era suficiente incentivo y motivación para sus deseos de perfeccionamiento. Sus logros e imagen generaban admiración en lo que llamamos Familia Militar, constituida por esposos, hijos, abuelos, nietos, nueras, yernos, tíos, primos y amigos.
Desde su nacimiento, la Fuerza y su Personal fueron modelo de eficiencia y profesionalismo. Dentro y fuera del País nuestro uniforme era inmediatamente reconocido y por ende respetado. La Antártida y la Patagonia son testigos de los servicios y presencia de la Fuerza, de sus Hombres y de sus Máquinas. El desempeño en combate fue elogiado hasta por el enemigo.
Las circunstancias actuales "nos hacen hablar en pasado". Hoy, en nuestro propio suelo, no somos respetados, ni siquiera reconocidos : somos objeto de un continuo ataque. Todo lo que hicimos o hacemos es objetado, criticado y deformado intencionalmente. Nuestra capacidad profesional es puesta en duda por cualquiera, no importando si sus opiniones son calificadas o no. Y para colmo de males, no sólo se impide dar respuesta oportuna a los ataques y difamaciones sino que, además, Organismos y Funcionarios Oficiales del Estado se muestran indiferentes o apoyan abiertamente a quienes nos atacan.
La Institución día a día es degradada, su constitución orgánica disminuída, las responsabilidades que las Leyes le fijan son recortadas o ignoradas. La obsolescencia del material de dotación no renovado y la carencia de presupuesto adecuado para mantenimiento impiden el adiestramiento, todo ello a un grado tal que, de no producirse un cambio en las políticas que nos han llevado a esta situación, no sería descabellado pensar que estamos viviendo el ocaso de una Institución.
Volvamos a la Familia Militar. La sumatoria de las Personas que la constituyen, incluídos el Personal en actividad y retiro de Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad y Policiales, alcanza una cifra que ronda el millón de individuos, lo que representa un formidable grupo de opinión con capacidad para expresar y hacer conocer y valer sus sentimientos, ideas, anhelos, aspiraciones y demandar por sus frustraciones y POR SOBRE TODO, SUS "DERECHOS".
Luego de leer estas palabras le solicitamos que reflexione y se pregunte: ¿Quiero ser respetado?. ¿ Quiero que mi Profesión sea respetada y valorada?. ¿ Quiero que mi Institución recupere el Prestigio que a lo largo de su historia merecidamente logró?. ¿ Quiero que se termine con las acciones que pretenden una total, injusta y malintencionada separación entre el personal en actividad y el retirado?. ¿ Quiero que se revierta la nefasta Discriminación que motiva la abismal diferencia de haberes que, entre unos y otros, hoy existe, vulnerando con total desprecio las Normas Legales vigentes?. ¿Quiero volver a tener un Código de Justicia Militar que juzgue mis acciones "militares" como Militar y no como un ciudadano común?. ¿ Quiero que conceptos tales como Patria, Honor, Jerarquía, Disciplina, Autoridad, Mando, Obediencia, Familia, Matrimonio, Religión, Moral y Dignidad, vuelvan a tener el significado y el valor que a todos nos fue inculcado?. ¿ Como ciudadano, me preocupa la anarquía que se va apoderando del País?. ¿ Estoy de acuerdo con que unos pocos, en demanda de dudosos derechos, nos conviertan en sufrientes e indefensos cautivos de sus atropellos cortando calles y rutas, destrozando propiedades Públicas, impidiendo el acceso y funcionamiento de Universidades, Facultades y Colegios?. ¿ Me satisface que patotas enmascaradas y armadas se apropien de espacios Públicos y propiedades privadas sin que el Estado intervenga para restablecer el orden, respeto y convivencia de cualquier sociedad civilizada?.
Vivir en Democracia no significa en modo alguno que hayan perdido vigencia los Valores Fundamentales con los que fuimos educados y si hoy los vemos conculcados, tenemos como ciudadanos la posibilidad y oportunidad de manifestarnos civilizadamente, democráticamente.
Converse con su grupo familiar, con sus amigos, con sus compañeros y camaradas, seleccione responsablemente a las personas que gobernarán su Pueblo, Ciudad, Provincia y toda la Nación. Piense en su Familia, sus Hijos, su educación ,su futuro. Piense en las Instituciones del País, piense en su propia Institución, piense en Malvinas, la guerra que con coraje y total entrega libramos y piense en los Héroes que allí dejamos y muy pocos argentinos recordamos.
Piense…, Piense..., Piense y... ¡ actúe !.
Mantenga y refuerce sus contactos con sus camaradas, con su Promoción y de ésta con las demás. Es necesario que como antes formemos un bloque. Nunca como ahora, la expresión "JUNTOS SOMOS MAS" tuvo tanto importancia.
Trate de apoyar a personas que compartan sus Valores, elija bien, trate de no ser sorprendido en su Buena Fe, hagámosle saber a quienes nos atacan, nuestro profundo desagrado y disconformidad.
Elijamos Autoridades que busquen la concordia, que hagan valer y respeten" La Justicia", la de TODOS : no aquélla pseudo- justicia que satisface los oscuros intereses de unos pocos, la Justicia que pena al delincuente y no a la víctima, la Justicia que debiera abocarse al tratamiento IMPARCIAL, OBJETIVO Y NÓ MALINTENCIONADO de lo actuado en la Guerra contra el TERRORISMO.
Elija Representantes que realmente nos representen, que trabajen por el País y no por los intereses políticos de un partido.
En resumen, VOTE RESPONSABLEMENTE, por su Familia, por el País, por la esperanza de ver renacer a nuestra querida Fuerza Aérea y porque vuelva a imperar el respeto y consideración que merece el Personal que la integra.