CARTA DE UN DEFENSOR
CARTA DE UN DEFENSOR DE OFICIALES DEL EA
¿Camaradas??????? Muchos siguen sin creer de lo que son capaces algunos soldaditos K., que poco tienen de plomo, y sí, mucho, de gelatina. El siguiente es un informe de un abogado, el Dr. Conigliaro, letrado interviniente en la defensa de dos Combatientes contra el terrorismo que hoy
están detenidos en Neuquén. El relato es estremecedor. Dice quien me lo enviara: "...Deprime ver la actitud de supuestos "camaradas", como el
comandante de brigada, koronel Díaz, que le niegan comida y hasta atención médica a un Coronel y un Teniente Coronel encerrados en calabozos
policiales. Ni hablemos de hacerlos visitar por alguien del comando; naturalmente sería "comprometerse". En tal sentido, la Policía Federal aparece obrando en el caso, con mucha más dignidad que nuestros mandos.
Obvia todo otro comentario...". Y sí, obvia...
"...Tal cual le comentara ayer telefónicamente, paso a relatarle las actitudes asumidas por ciertos oficiales del EA desde la detención del Cnl. >Jorge E. Molina Ezcurra y el Tcnl. Sergio A. San Martín.-
Los oficiales mencionados fueron detenidos en Buenos Aires el día 31 de mayo de 2.007, a las 15.30 horas por personal de delitos federales de la PFA, los cuales se han comportado con la deferencia y corrección que la situación ameritó, evitando en todo momento la incomodidad o trauma tanto de las familias como de los detenidos.-
Ese mismo día fueron conducidos por dicho personal al Juzgado Federal Nº 8, donde fueron notificados del contenido del exhorto proveniente de Neuquén, fueron revisados por el médico forense, y alojados en la antigua superintendencia de investigaciones de la PFA (Moreno y San José)...
Concedida la extradición a Neuquén por el Juzgado Federal de Buenos Aires, el 01 de Junio de 2.007, el suscripto se entrevistó personalmente en el
edificio Libertador con el Cnl. Carloni, Jefe del Departamento de Ayuda Humanitaria del Ejército Argentino, quien, en principio, se puso a disposición para efectuar el traslado de los detenidos junto a quien suscribe vía aérea, ello siempre y cuando le fuera solicitado por el Juzgado interviniente, así como también, puso a disposición del infranscripto las instalaciones del Comando de Brigada VI de Neuquén para mi alojamiento, comida, y hasta me ofreció un auto del comando con chofer para trasladarme por la ciudad de Neuquén.-
Que realizadas por quien suscribe las gestiones pertinentes por ante el Juzgado Federal, y por ante la PFA, quienes ya habían sido encargados del
traslado vía terrestre en un automóvil civil, el Comisario Mayor Jefe de Delegaciones de la P.F.A., modificando las órdenes ya impartidas, y para beneficio de los oficiales detenidos, accedió a que el traslado lo realizara el Ejército, comisionando a dichos efectos a un oficial inspector de la PFA para que los acompañe.-Que el Cnl. Carloni, so pretexto de no haber conseguido pasajes aéreos, dispuso el traslado de los oficiales para el lunes 4 de junio a las 06.00, siendo los mismos transportados en una camioneta KIA sin calefacción y con su caño de escape roto, emanando monóxido de carbono al interior del vehículo, el cual circulaba a una velocidad máxima de 90 Km. por hora.- Que encontrándose el suscripto en la Ciudad de Neuquén junto al hijo del Cnl. Molina Ezcurra, desde el domingo 03 de Junio a las 21.00 h.s., donde llegamos viajando en nuestro auto particular, el lunes 4/06/07 a las 08.30 h.s., atento a lo ofrecido en Buenos Aires por el Cnl. Carloni, nos presentamos en el Comando de Brigada, donde después de esperar casi una hora en la guardia, con una temperatura de 2 grados bajo cero, fuimos atendidos por el Comandante, Cnl. Díaz (quien regresó este año de ser agregado militar en Egipto) y el segundo Comandante, Cnl. Soto (quien fuera oficial subalterno del Cnl. Molina Ezcurra cuando este fuera Jefe de Regimiento de Montaña en Tupungato, Mendoza), quienes se lamentaron por la situación y no nos ofrecieron ni un café.-Ante esta situación, y viendo cual era la actitud asumida por los Comandantes, les manifesté que el Cnl. Carloni había puesto a nuestra disposición el Comando para nuestro alojamiento, comida, vehículo, etc., pese a lo cual, quien suscribe no quería ni necesitaba nada, sólo requería del Comando que les enviaran, por el medio que quisieran, diariamente, la comida a los oficiales detenidos, los cuales esa noche serían ya alojados en la PFA de la Ciudad de Neuquén, a escasas cuadras del Comando.- Ante mi requerimiento, el Cnl. Diaz me manifestó que la ciudad de Neuquen era muy dificil, que el 24 de marzo del corriente año anifestantes de la APDH casi le prenden fuego el comando, que el comando ya había mandado una bicicleta fija a la PFA Neuquén para que sea utilizada por los detenidos Gral. Olea, Cnl. Reinhold, Tcnl. Farías Barrera; que dejaría esa bicicleta para que sea utilizada por mis defendidos, pero que el Comando no podía hacer nada, que si e juez les ordenaba llevar comida a los oficiales detenidos, previa consulta con el Cnl. Carloni, seguramente lo haría.-Atento lo ridículo del planteo formulado por el Cnl. Diaz, le expliqué que no era necesario que el Juez le ordenara o autorizara a que le llevara comida a los detenidos, que tal cual ocurre con los presos comunes, cualquier persona puede llevarles diariamente la comida, que no le pedía que se la llevara él personalmente, o que formara una comisión al efecto, que en su caso se las mandara por un PCI, respondiendo el Cnl. Díaz que si el Juez no se lo ordenaba él no podía hacer nada.- Que ante esa respuesta inmediatamente nos retiramos del comando de brigada, viendo que no contaríamos con la mas mínima colaboración por parte de este ni de su personal.- Que minutos mas tarde, a efectos de interiorizarme del estado de la causa y de solicitarle me
autorizara a mejorar en lo posible las condiciones de detención de mis defendidos en la PFA Neuquén, me entrevisté con el Juez Federal de Neuquén,
Dr. Guillermo Labatte, a quien le comenté mi reunión con los Comandantes de la Brigada, y la respuesta obtenida de parte del Cnl. Diaz, ante lo cual,
el Sr. Juez se sonrió y me comentó que cuando el Gral. Olea se descompuso y fue internado días atrás en Neuquén, fue el Juez quien debió llamar por
teléfono al Cnl. Díaz para que fueran a visitarlo y a hacerle compañía, dado que el Gral. Olea se encontraba sólo y no muy bien de ánimo, por lo
que me dio a entender que no esperara nada de parte del Comando y que me ocupara yo de mejorar las condiciones de detención de mis defendidos, a lo cual me autorizaba.-
Que siendo las 16.00 h.s. del 04/06/07, me comuniqué telefónicamente con el oficial inspector de la P.F.A. encargado de la custodia durante el traslado de mis defendidos, quien me informó que se encontraban, tras 10 horas de viaje, recién llegando a la Pcia. de La Pampa, es decir a menos de 600 km de Buenos Aires; que el vehículo se encontraba en muy malas condiciones, y que él así no seguía viaje dado que se estaban intoxicando con el monóxido de carbono que ingresaba al habitáculo por el caño de escape roto.-
Ante esta situación me comuniqué con el Cnl. Carloni, a quien le solicité que cambiara el vehículo de traslado en alguna Unidad Militar de La Pampa,
toda vez que, con ese vehículo no podrían cruzar los 200 km de la conquista del desierto, de noche y sin calefacción, a lo cual el Cnl. Carloni,
irónicamente, me respondió si no quería nada mas.-
Que a las 22.00 h.s. del 04/06/2007, volví a comunicarme telefónicamente con el oficial inspector de la P.F.A. encargado de la custodia durante el
traslado de mis defendidos, quien me informó que se encontraban, tras 16 horas de viaje, recién en Gral. Acha, habiendo arreglado el caño de escape
del vehículo, personal de la P.F.A. delegación La Pampa, brillando por su ausencia el E.A., y calculando el arribo a la Ciudad de Neuquén para
alrededor de las 05.00 h.s. del 05/06/2007.-Que siendo las 8.00 h.s. del 05/06/2007 me presente en la PFA Neuquén para ver a mis defendidos,
atendiéndome el Oficial de Guardia, quien me manifestó que estaban preocupados porque no habían llegado y no tenían comunicación alguna de
donde se encontraban.-Inmediatamente me comuniqué con Ayuda Humanitaria del E.A., siendo atendido por el Tcnl. Scheafer, 2º del Cnl. Carloni, quien no tenía ni idea de donde estaban mis defendidos, manifestándome que quizá habían hecho noche en Gral. Acha, como si se tratara de un viaje de
placer.-Inmediatamente, junto con el Cap. (R) Marcelo Molina Ezcurra, en nuestro auto particular, tomamos la ruta de regreso a Buenos Aires, en
búsqueda de los oficiales, sin saber donde se encontraban o si habían sufrido un accidente.-Llegando al Km. 120 de la conquista del desierto, a las 11.00 h.s. encontramos la camioneta KIA que se había quedado a las 03.00 h.s. en medio del desierto, sin calefacción, sin víveres, y sin ningún tipo de comunicación, tal cual se lo predijéramos al Cnl. Carloni, llegando finalmente los Oficiales detenidos a Neuquén a las 15.00 h.s., es decir, que su traslado Buenos Aires - Neuquén demoró 33 horas, gracias a la desidia, despreocupación, falta de camaradería y respeto del personal interviniente por parte del Ejército Argentino, cuando de ser trasladados por la PFA hubieran viajado más cómodos y hubieran llegado en no más de 14 horas.-
Hasta el día de hoy, el Cnl. Molina Ezcurra, el Tcnl. San Martín, los Suboficiales Mayores Oviedo y Casagrande se encuentran detenidos en la PFA
Neuquén, en 4 calabozos de 1,80 x 1,50 metros cada uno, con un sólo baño, y un patio externo para fumar de 2,00 x 2,00 mts.- Se alimentan haciendo un mix con la comida que reciben del Servicio Penitenciario Federal y algo que ellos se cocinan gracias a los víveres que tres veces a la semana, tras
recorrer 20 km. les llevan 2 civiles parientes del hijo del Cnl. Molina Ezcurra.-
El Juez solicitó al Comando que envíe diariamente un médico militar para atender la salud de los detenidos.-
El Comando envía una Tte 1º enfermera, y según me enterara por rumores, el Cnl. Díaz ha prohibido a sus oficiales que visiten a mis defendidos.-
El Cnl. Molina Ezcurra estuvo enfermo y como la Tte. 1º enfermera no puede medicarlo, yo desde Buenos Aires tuve que comunicarme con el Juzgado, el cual inmediatamente le envió el médico del Servicio Penitenciario Federal.-
Todo lo expuesto me hace llegar a las siguientes conclusiones:
* Si el Ejército Argentino no puede realizar el traslado de 2 de sus oficiales superiores, en tiempo y forma, 1200 kilómetros, no me atrevo a pensar cual
sería su actuación en una hipótesis de conflicto armado.-
* Si el Comando de la VI Brigada de Montaña Neuquén, a través de sus Comandantes, se ha negado a enviarles tan sólo raciones diarias de comida a
2 oficiales superiores, seguramente por miedo a arriesgar sus futuros ascensos a Generales de Brigada, que actitud asumirían en el frente de Batalla si tuviesen que arriesgar su propia vida por salvar la de un camarada.-
* El Tcnl. San Martín y el Cnl. Molina Ezcurra, (condecorado por el Ejército Boliviano y el Ejército del Perú, Oficial de Estado Mayor, Ex Jefe de Regimiento, y quien no ascendió a General por haberse enfrentado oportunamente a superiores indignos y corruptos) hoy se encuentran detenidos con el único fundamento de haber pertenecido durante los años 1976 y 1977, con el grado de Tte. 1º y Capitán, al destacamento de inteligencia de la Ciudad de Neuquén, ciudad donde funcionó un LRD por donde supuestamente han pasado más de 100 detenidos, donde supuestamente se le han aplicado tormentos, y donde supuestamente ha habido, al menos, un desaparecido.-
Están acusados de haber conformado, sólo por pertenecer al Ejército Argentino, una asociación ilícita agravada criminal que, utilizando los medios del Estado, llevó adelante un plan sistemático y clandestino, ideado por los Comandantes, tendiente a aniquilar en forma total o parcial a población civil.-
Mientras ellos y sus familias hoy sufren, el Ejército Argentino como institución les da la espalda, y lo que es mas grave aún, muchos de sus camaradas, (quienes no tienen siquiera la dignidad que hasta muchos delincuentes comunes, llamados lacra social, sí tienen), los tratan como si tuvieran lepra.-
Todos sabemos que en toda institución hay y hubo indignos y delincuentes.-
Hoy no se discrimina entre quien fue un delincuente y quien actuó honestamente, si vestía uniforme marche preso, y el E.A. como institución, a través de quienes lo conforman, nada hace al respecto, ni siquiera colabora en lo mínimo e indispensable.-
Este Ejercito no justifica su propia existencia, o cambia o desaparece.-
Yo desde mi humilde lugar no tengo más que asistir profesionalmente y personalmente a mis "amigos" hoy defendidos, y a sus familias, intentando que superen este mal trago de la mejor forma posible.-
Sin más, quedando a vuestra entera disposición, y agradeciendo desde ya su colaboración y apoyo, lo saluda muy atentamente.