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¿Cometa? No todo es corrupción. Si el policía que efectuaba una verificación antiterrorista de rutina en las oficinas de Felisa Miceli se hubiese metido en el bolsillo el sobre con dinero que encontró en el baño de la ministra, oculto tras la rejilla de un radiador de calefacción, se habría cumplido otra mejicaneada (robo entre ladrones) y jamás nos habríamos enterado. Pero el honesto policía contó el dinero, que ascendería a una suma entre los 60 y los 240 mil dólares, se hizo acta y dieron aviso a la Fiscalía de Investigaciones Administrativas. ¿Qué hacía allí ese dinero, que la ministra reconoció como suyo y destinado a concretar una "operación inmobiliaria"? ¿No hay una caja de hierro, en los numerosos despachos del piso, donde guardar esa suma? Todo huele a "sobre", a "cometa" pagada por algún favor especial... Economía emite cientos de resoluciones por día, alguna de las cuales podría sacar millonarios de la nada. Recordemos que Miceli, elegida por ser la pareja de un sindicalista bancario para suceder a su maestro Roberto Lavagna, también se "equivocó" el año pasado al autorizar el pago de una indemnización millonaria al grupo Greco, que había hecho en los '80 una quiebra fraudulenta alzándose con los ahorros de mucha gente. En cualquier gobierno transparente, el presidente de la Nación ya le hubiese solicitado la renuncia a la señora Miceli. Pero, claro, para eso, el gobierno y el presidente deberían ser honestos. |
La Caridad sin Verdad sería ciega, La Verdad sin Caridad sería como , “un címbalo que tintinea.” San Pablo 1 Cor.13.1