Por Th. Dr. Alberto Caturelli.
Mientras tanto, es conveniente y reconfortante , recordar la docencia de los Papas JUAN XXIII y PABLO VI que, entre 1961 y 1964 , se refirieron al ecumenismo verdadero en diversas oportunidades.
En Mater y Gagistra ( 15.V.1961 ), al referirse a las relaciones de los católicos con los que tienen otra concepción del mundo aprobando la colaboración leal, advierte : “ Procuren con sumo cuidado ser consecuentes consigo mismos para no descender a las componendas que en algo causen detrimento a la integridad de la religión o de la moral-Mater y Magistra,IV, nº 188.-
El hecho es que ante la humanidad, no aparece la Iglesia como una por profesar la misma fe , observar el mismo culto y obedecer a la misma autoridad ; por eso, ve con buenos ojos los esfuerzos de diversos movimientos por restaurar la unidad querida por Cristo ; esta unidad no sería ansiada si no la inspirara el Espíritu Santo , unidad que “ no puede realizarse sino de acuerdo a lo que predijo Jesucristo que “ habrá un solo redil y un solo pastor “ ( Jn.10,16 ) ; es menester que todos conozcan los caracteres de la verdadera Iglesia , la distingan de las demás iglesias y lleguen a convertirse en devotísimos hijos “-Aeterna Del Sapientia, nº 40, sobre San León Magno en el 1500 aniversario de su muerte.-
En su gran Encíclica Pacen in Terris ( 11.IV.1963 ), al referirse favorablemente a la colaboración con los no católicos a los que llama “ hermanos separados “ , advierte severamente : “ los católicos procuren con sumo cuidado ser consecuentes consigo mismos para no descender a componendas que en algo causen detrimento a la integridad de la religión o la moral.-Pacem in Terra, V, 129 y 130.-Hoy, dice en otra ocasión , existen razones para creer en la restauración de la unidad . “ es necesario que de ambos lados se preparen los caminos “ con mutua caridad.- Carta Apostólica Magnifici eventos ,nº15, del 11.VI. 1963.-
También PABLO VI, poco antes de la promulgación del decreto conciliar, se refirió al ecumenismo tanto en la alocución acerca de los fines del Concilio ( 29.IX.1963 ) como en la Encíclica Encíclica Ecclesiam Suam( 6.VIII.1964 )En el primer documento el Papa presenta como la tercera meta del Concilio, la unión de los demás cristianos : “ esta unidad de que deberían participar por la gracia del bautismo sólo puede serles ofrecida por la Iglesia Católica “ ; es lo que ellos ansían por la misma fuerza y naturaleza de las cosas-Alocución concilia SALVATES,FRATES,II, Nº 31-.Los mismos movimientos ecuménicos muestran que la Iglesia es una y debe ser una y que esta misteriosa y visible unidad sólo puede realizarse en la misma fe, en la participación de los mismos sacramentos y en la cohesión “ de un único régimen eclesiástico “.Con esta esperanza, la Iglesia llama y cuenta a las ovejas del redil de Cristo “ Ya abre las puerta, eleva la voz y espera ansioso a tantas ovejas de Cristo que no están todavía en el único redil “; el Concilio llama, espera y confía; pide perdón por nuestras culpas y ofrece el perdón por las ofensas recibidas .-Salvates Frates, II ,nº 33 y 34.-
Para reintegrar la unidad es menester, ante todo , conservar íntegro e intacto el depósito de la fe (Ef. 5,230 )para que todos “ vengan a compartir con nosotros el don de Dios “.-ecclesiam suma.B.nº 53.-Hemos de acentuar lo que nos es común y seguir afirmando una condición sine qua non porque es la voluntad de Cristo; el primado de honor y de jurisdicción de Pedro y sus sucesores. En ninguno de los documentos analizados deja de insistirse deja de insistirse en esta condición esencial : el reconocimiento del primado del Obispo de Roma.
PABLO VI no duda en dirigir a los “ hermanos separados “ estas firmes y caritativas palabras “ Suplicamos por esto a los hermanos que no están en comunión con nosotros, que consideren cómo su opinión carece de fundamento no solo porque sin el Sumo Pontífice la Iglesia Católica ya no sería tal sino también porque se disolvería la unidad, si en la Iglesia de Cristo faltara el oficio pastoral de Pedro, supremo, eficaz y decisivo. En vano se intentaría restablecer la unidad “.ECLESIAM SUAM ,IV. Nº 119.-
Sin el primado de Pedro se disolvería indefectiblemente la unidad que se busca.
Esta pequeña detención muestra al mismo tiempo, la absoluta identidad de doctrina entre PIO XI, JUAN XXIII, PABLO VI y la UNITATIS REDINTEGRATIO del Concilio que es como la coronación doctrinal del verdadero ecumenismo.
La Suma de la Tradición, las Sagradas Escrituras, los concilios y los últimos documentos analizados, constituyen como un preparación de la extraordinaria encíclica UT UNUM SINT de JUAN PABLO II que fija la estructura esencial del verdadero ecumenismo y, de hecho, rechaza su opuesto que es el pseudo- ecumenismo o ECUMENISMO FALSO que invade y corrompe, confunde y disuelve.
( Continuaremos con 4. Ecumenismo y diálogo en UNUM SINT de JUAN PABLO II. EL Director. )