Señor Periodista:
Soy un oficial subalterno del Ejército, no puedo identificarme debido a que los reglamentos me impiden efectuar este tipo de declaraciones, pero todo tiene un límite, y si bien nadie me ha designado, elegido o proclamado para efectuar la presente nota hoy mi paciencia se está agotando y me gustaría que algún medio diera a conocer este escrito sin cambios y sin incluir sus pensamientos sobre el tema, de manera de no influir en la opinión pública, si realmente quisiera informar a la población sobre cuál es el sentir de los jóvenes militares acerca de los acontecimientos ocurridos en lo que se ha denominado " la dictadura militar" .
Acabo de escuchar a un colega suyo en un medio de prensa televisivo, expresar palabras dando a entender que la juventud militar quiere separarse cada vez más de sus veteranos y que aquellos estarían quedando solos.
Miente. Ese periodista miente descaradamente. Ese periodista no sólo está desinformando a los oyentes, sino que está pretendiendo lesionar nuestro espíritu de cuerpo, generando ira y desprecio..
Que quede claro que los jóvenes militares estamos informados, que los jóvenes militares guardamos silencio, pero no olvidamos, "no olvidamos nuestras luchas ni a nuestros caídos, ni olvidamos quienes fueron los culpables de nuestras luchas y de nuestros caídos".
Que quede claro que sabemos bien que muchos de los que hoy dicen en tono romántico "democracia, libertad, igualdad, fraternidad, etc., mucho antes de la llamada "dictadura" en vez de esos términos hablaban de: "democracia burguesa" a la que había que derrocar por la vía legal o la clandestina , "lucha de clases" para incentivar el odio entre personas que hiciera posible llegar a
través de la lucha armada a un gobierno del proletariado como el que gozan los cubanos hace más de cuarenta años, y también hablaban de "vendepatrias" cuando se referían a los dirigentes que según ellos guiaban al país a la quiebra total, buscando que se dieran las condiciones que llevaran a la población a la lucha para derrocar la "democracia burguesa".
Que quede claro que nadie podrá hacernos "arrancar los cuadros" que testimonian la cobardía y la barbarie del marxismo leninismo, pero a su vez testimonian que esa " lucha de clases " que
buscaban no tuvo resultados, ya que los militares, policías y civiles, asesinados por la espalda, estarán siempre en nuestros corazones y nuestras mentes, como también está en nuestra consigna defender la libertad, que tergiversan o malinterpretan los malos políticos o la mala prensa.
Que quede claro que no queremos cortar los vínculos con nuestros mayores y que si hay algo que sentimos por ellos es respeto y agradecimiento por salvar a la patria, tomando el hierro caliente cuando otros agredían a la democracia, con la violencia de las armas, las bombas, o la patota que bravuconeaba, reprimía, y coartaba el derecho de trabajadores y estudiantes.
Tengamos en cuenta que en esos momentos los que debían hacer las leyes para impedir el desorden, temblaban y no se animaban a legislar o se aliaban con los revoltosos por conveniencia personal, los jueces tampoco se animaban a hacer su trabajo y debieron ser sustituidos por la justicia Militar para frenar a los revolucionarios que querían terminar con la democracia, la república y la libertad.
Que quede claro además, que los militares peleamos la lucha armada en nuestra tierra contra un enemigo apartida, empeñado también en Camboya, Mozambique, Angola, Congo, Haití y todos los lugares que fueron azotados por luchas intestinas, esas luchas también engendradas en nombre de la lucha de clases, llamadas a llevarse a cabo por Marx y Lenin (como ideólogos) y ejecutadas por Fidel Castro, Ernesto Guevara, Vaca Narvaja, Gorriarán Merlo, Rodney Arismendi, Sendic, Mujica, y otros tantos que lucharon no sólo en sus países, como parte de un plan internacional a nivel mundial para establecer el "paraíso socialista". Así que no pretendan destruir la moral de la Fuerza ni malinformar a la opinión pública haciendo alusión al llamado "Plan Cóndor", ya que este sirvió para que en forma coordinada, los países atacados por la subversión comunista, coordinaran sus esfuerzos para defenderse de un enemigo común que pretendía sojuzgarlos.
Agradecemos a nuestros veteranos militares ya que no solo combatieron para defendernos, sino también asumieron responsabilidades ajenas a sus funciones, en cargos públicos nacionales, provinciales y municipales, donde los que se llenaban la boca de libertad, democracia, patriotismo, etc., se dieron por vencidos sin luchar y emprendieron la huida dando muestra de cobardía y falta de convicción para defender sus ideas.
Que también quede claro que gracias a que nuestros viejos camaradas ocupaban puestos de control, patrullaban, o se jugaban la vida en allanamientos buscando guerrilleros, otros hombres podían ir a trabajar, estudiar o caminar libremente por las calles.
Cabe preguntarse a la juventud militar: ¿Qué quería el enemigo subversivo?
Respuesta: derrocar al gobierno, sea democrático o dictatorial para instalar una tiranía del proletariado, entonces, no me mientan; Juan, Pedro, Fulano o Perengano, no eran simples jóvenes idealistas que luchaban por un mundo mejor, sino idiotas útiles al servicio del comunismo internacional que cumplían funciones tácticas o logísticas al servicio de la revolución .
Que quede claro señor periodista, que somos jóvenes, pero no ignorantes y que sin haber peleado esa guerra por la sencilla razón de que o no habíamos nacido o éramos niños, la valoramos y sentimos como propia.
A diferencia de los militantes del "Partido", nuestros camaradas no llevaban a los actos a esposas embarazadas ni hijos (para tener mártires o poder hablar de represión indiscriminada) y sin embargo la familia militar ya sufría antes del "golpe" la discriminación de profesores, algún grupo de trabajadores o algunos políticos oportunistas, por el solo hecho de pensar distinto y defender la libertad.
Que quede claro señor periodista, que los jóvenes militares sabemos que ser Soldado no es para cualquiera y por eso mismo elegimos serlo porque admiramos a los que nacieron con la patria y lucharon por ella, a los que supieron mantenerla libre y soberana y a los que habiendo pasado su vida al servicio de la nación, después de haber combatido la guerra anticomunista, devolvieron el
poder al soberano, pudiendo retomar el país la democracia, ya que en definitiva fue por ella que muchos uniformados (verdes o azules) y civiles dieron su vida.
Que le quede claro al señor periodista, que guardar silencio no significa olvidar, ni desconocer que estar firme (en la posición militar) no significa ceder ni estar conforme; que ser disciplinado es algo que aprendimos de esos "viejos" que ganaron la guerra y nos enseñaron a ser leales y confiar en el superior, así como que también en nuestras filas hay hijos de muertos y ciudadanos que debieron pasar por circunstancias que hubieran preferido no tener que vivir,.
A algunos le tocó ser Presidente de la Nación (o dictador, como también se los llama). ¿porqué no va a Cuba y escribe que Fidel es dictador?, por suerte, gracias a los "milicos" usted puede expresarse como quiera.
A otros les tocó ser Jefes de Policía, o desempeñar cargos provinciales o municipales y otros "milicos" hicieron puentes, carreteras, vías férreas o escuelas mientras otros permanecían en los cuarteles adiestrándose para defender a la patria; cada tanto había que hacer de carcelero de unos señores que supuestamente estaban presos en condiciones deplorables, pero gozaban de condiciones tales que les permitieron hacer propaganda y organizar su fuga.
Hubo también quienes les toco trabajar en organismos de inteligencia, o controlar a aquellos que estaban en libertad vigilada, o contrarrestar supuestas manifestaciones populares que solo buscaban alterar el orden.
También existieron militares que trabajaron mancomunadamente con la policía y las fuerzas de seguridad, que fueron los primeros valientes en enfrentar a los revolucionarios y sufrir gran cantidad de bajas.
Como usted sabe, la mayoría de la población en más o en menos fue golpista y colaboró por convicción o por conveniencia con el gobierno militar, siendo cómplice del mismo, aunque ahora
reniegue de ello, se haga la desentendida y nos critique ácidamente.
¿Qué bicho raro el Pueblo argentino no? Ya que soportó una "feroz Dictadura" de la que pudo salir en elecciones libres (igualito que en Cuba ¿verdad?), gracias a los viejos políticos que estando "presos " o "exiliados" pudieron hacer campaña política y manifestarse para que el pueblo eligiera, el mismo pueblo que a la hora de pensar qué hacer con los "tiranos represores" en su mayoría dijo borrón y cuenta nueva para enterrar el pasado e iniciar una nueva era sin rencores, pero ello no fue posible, ya que la democracia permitió que llegaran al poder aquellos que en su momento fueron vencidos por las armas, pero ganaron la guerra política, e iniciaran un sistemático plan de venganza con vista a instaurar aquel régimen dictatorial de izquierda que no pudieron implantar en su momento.
Pero sabe que señor periodista, este pueblo esta empezando a cansarse, este pueblo está harto de que los políticos no cumplan sus promesas y estén inmersos en grandes negociados.
Y ¿sabe qué? al pueblo no le gustan los que mandan autoritariamente, los que se acomodan, ni los acomodadores, ni le gusta que se juegue con el erario público y mucho menos con la buena fe y la
voluntad de la gente y no falta demasiado para que empiece a pedir explicaciones.
Si bien aprendí a manejar armas, explosivos y mil formas de causar la muerte o hacer daño y tengo acceso a armas equipos y hombres, jamás he atentado contra la vida de alguien porque piense distinto a mí, jamás conspiré legal o ilegalmente para destruir la democracia, la libertad o la república, ni siquiera he intentado agredir a aquellos que me ofenden a diario públicamente a través de los medios de prensa.
Todo esto me hace mejor que cualquier ex revolucionario y me hace mejor ciudadano que muchos que sólo se dedican a agitar o verter su opinión tendenciosa para sacar provecho.
Y por último sepa usted señor periodista, que si soy demócrata, si he aprendido a respetar a los demás incluyendo a mis enemigos (a quienes por ahí he debido efectuar demostraciones exteriores de respeto), si he asumido vivir en forma disciplinada, de manera tal de no reaccionar después de escuchar las mentiras y falsedades con que a diario el gobierno engaña y ofende a la opinión pública.
Y esto es así, por que los militares más viejos nos han enseñado a los jóvenes a querer a nuestra nación y con su ejemplo de sacrificio, de una vida entera entregada al servicio de la patria y la experiencia adquirida a través de años, vistiendo el uniforme militar que nos legaron nuestros próceres, nos damos cuenta que no queremos que este país se transforme en lo que es cada uno de esos países que el Che Guevara intentó " liberar".
Señor periodista, por la patria, por el pueblo, por vergüenza por lo menos, luche por que sus colegas no tergiversen los hechos ni imputen falsedades a las Fuerzas Armadas y de Seguridad;
ponga su granito de arena para que este país siga hacia el futuro sin olvidar el pasado, pero en paz.
Si esto no sucediera, quizás como antaño y Dios no lo quiera, podrían nuevamente reeditarse en esta tierra montos y milicos a los tiros por las esquinas, a suerte y verdad.
Estoy seguro que de ocurrir, serán muchos los periodistas que abordaran el primer avión hacia el exterior y después escribirán la historia que les encargue el que ganó.