August 2, 2006 10:48
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Leernos tiene sus privilegios...
A veces la intolerancia de los medios grandes, prohíben hablar de sus intimidades a otros medios de prensa. El enojo del Grupo contra Seprin S.A. , fue muy grande cuando dimos a conocer la grave enfermedad del CEO del grupo, una foto del proceso militar, y los link de los e-mail Interceptados por Hackers al periodista Santoro, llegaron incluso a “a soñar con las fotos del caso en primera plana del director del Servicio” y hasta Página 12 llegaba a insinuar que fue este medio el que originó el escándalo y las intercepciones, difamándonos...
Pero como respetamos la libertad de expresión y el peso de la verdad , es la mejor respuesta, sólo optamos por desmentir.
Sin embargo así como mostramos esas informaciones de uno de los hombres mas poderosos del país , también publicamos que “el Gobierno va contra Clarín”... Y más allá de que la prensa es presionada o comprada, peor sería que la prensa que no existiera:
Voy a ser el primer presidente que haga “m....da” a Clarín” Kirchner dixit
Por Guillermo Cherasny
Eso dijo exaltado el presidente el Presidente, el jueves a la mañana cuando leía la nota de Julio Blanck en el diario Clarín, donde el prestigioso editorialista destacaba que la imágen positiva de Cristina Fernández había caído a 25 puntos después de sus extensos discursos en el senado por la reglamentación de los DNU y el otorgamiento de facultades extraordinarias.
Se cree que esa nota fue la frutilla del postre que decidió finalmente al presidente a ultimar los detalles de la nueva ley de radiodifusión redactada por Carlos Zanini, secretario legal de la presidencia y su hombre de más extrema confianza.
En realidad, mucha gente cree que los largos discursos de la senadora contra los medios de comunicación ya preanunciaban el intento del gobierno de “disciplinar” en forma total a la prensa.
En 1948 en Cuba, el sargento Fulgencio Batista toma el poder en la isla e instaura una dictadura apoyada por la mafia de los casinos a la cual llamaba “democracia disciplinada”.
El verbo “disciplinar” es utilizado habitualmente por Alberto Fernández como sinónimo de someter a políticos, empresarios, sindicalistas y medios de comunicación a la voluntad del tirano del lago argentino.
Si bien este gobierno gozó de un apoyo de los medios gráficos, televisivos y radiales como ningún gobierno tuvo desde la vuelta a la democracia, la susceptibilidad del matrimonio presidencia es tan grande que no aceptan los primeros signos de rebeldía mediática luego de tres años de gobierno y, teniendo en cuenta que hay elecciones presidenciales el año que viene, han decidido “disciplinar” en forma total y absoluta a todos los medios.
En la nueva ley de radiodifusión el gobierno, que alega modificar la ley de radiodifusión originada en la dictadura militar en 1980, piensa reimplantar el controvertido artículo 45 de esa ley que establecía, al igual que en EEUU, que un matutino no podía ser dueño de una radio y de un canal de televisión de alcance nacional como el mismo diario.
Este artículo fue modificado por el presidente Menem, lo que le permitió al grupo Clarín blanquear la propiedad que tenía sobre radio Mitre y adquirir por licitación Canal 13 y fundar una empresa de televisión por Cable.
No sólo Clarín está en la mira del gobierno, sino América TV, cuyos socios mayoritarios Vila y Manzano son accionistas mayoritarios de Supercanal y varios diarios importantes del interior.
El gobierno no está sólo en esta cruzada pues también sancionaría el programa tripleplay, es decir que las empresas telefónicas que ya tienen empresas de banda ancha, tendrían la posibilidad de entrar en el negocio del cable. Al mismo tiempo el cable, que también posee banda ancha, podría entrar en el negocio telefónico.
La ventaja para las telefónicas sería muy grande porque tienen un número muy superior de abonados y un potencial económico mucho más grande que el de los medios gráficos y televisivos. Otro aliado para el gobierno sería el diario Ámbito Financiero, que tiene una largan lucha contra el grupo Clarín y es muy importante por su penetración en el establishment financiero y empresarial.
Kirchner sabe que puede manejar a las empresas telefónicas mediante la regulación de las tarifas domiciliarias y, mediante la nueva ley, obligaría a Clarín a desprenderse de alguno de sus negocios, le quitaría el inmenso poder mediático que todos le atribuyen. También podría contar con el silencio del diario La Nación, que no tiene ni televisión ni radio.
Esta jugada es de una gran importancia política porque desde el ´83 a esta parte, todo el mundo señala que ningún gobierno soporta 5 tapas de Clarín que denuncien los actos de corrupción que siempre hay en todas las presidencias.
Kirchner sospecha además que el grupo Clarín le daría amplia cobertura a la candidatura presidencial de Roberto Lavagna, quien cuenta con el amplio respaldo del gobierno norteamericano, que se opone a la reelección de Kirchner por su dependencia de Chávez.
Lavagna piensa lanzar un nuevo partido político el próximo 17 de octubre para mostrar su histórico compromiso con el peronismo y de ahí formar una amplia alianza con el radicalismo, el socialismo y Macri. El gobierno no está preocupado por una eventual candidatura de Mauricio Macri a la presidencia de la Nación.
La candidatura de Roberto Lavagna, lo tiene muy preocupado a Kirchner y más si este logra aglutinar a tras de sí a toda la oposición. Y como van las cosas, Macri se jugaría por la jefatura de gobierno, Sovich no mantendría la candidatura, por lo que queda Lilita Carrió y, de ese modo, Lavagna obtendría arriba del 30 por ciento de los votos, lo que lo colocaría en la posibilidad de provocar una segunda vuelta.
Por eso es imprescindible dominar en forma total y absoluta a todos los medios de comunicación.