OLVIDESE DE USTED por Bernardo Neustadt
No creemos en Los Otros pero tampoco en Nosotros, ¿Estamos hechos “a imagen y semejanza de Dios”?. ¿Y el “libre albedrío” no es otro error divino?. La Fe se perdió en el todos contra todos. El asesinato de policías en “cumplimiento de su deber”, (¿el deber de un policía es morir?) no provoca ninguna reacción ni dolor en usted y tal vez en mí. Nos han convencido de que no son seres humanos y en consecuencia no tienen derechos humanos... ni para morir.
Escenario actual:
Abolir la Constitución, el Código Penal, la Policía como instrumento de seguridad, las Fuerzas Armadas humilladas y hasta el Congreso Nacional ya es una Escribanía. ¿La Argentina nació pura y limpia el 25 de mayo de 2003? ¿Cristina y Néstor como Adán y Eva?. Todos los demás inclusive su tropa tuvieron que ver con el pasado, ellos no.
Han terminado convenciendo a nuestros hijos y a lo mejor a nuestros nietos y a nuestros padres, que nosotros somos la generación que venimos a matar, venimos a defender a los que matan y nos han introducido dudas. Tenemos miedo de aquel pasado, no solamente los que participaron del pasado sino sus nietos. Nos han iluminado: somos fabricantes de pobres, todos responsables de la guerra sucia del ´76, que somos unos miserables: han cavado tan hondo en nuestras almas que vivimos en fragilidad. Mezquinos en nuestro fervor, sin convicciones. Nos han hurtado principios y valores diciendo que esos principios y valores sirvieron para el mal. Van aboliendo el Código Penal porque argumentan que sirve para defender a los ricos. Vemos morir a hijos y nietos y explican que eso se debe a la pobreza y que los pobres no tienen más camino que matar o morir, expropiar otras vidas y expropiar otros bienes. Esa batalla la ganaron. Por eso este silencio, esta falta de coraje que supimos conseguir.
El miedo no es creativo. Es una invitación a la decadencia. Nos instalaron la Provincia de Santa Cruz en lo que era la República Argentina. Hoy se habla de “La Caja” y se habla del “Cajero” como se puede nombrar una rosa, un jazmín, un ceibo, un árbol, con comodidad. Es un asalto a mano armada y pensamos que nos vienen a salvar. Hoy Castells, D´Elía, Moyano, son ídolos nacionales. En la otra esquina con su dolor, el Ingeniero Blumberg, el único que DA LA CARA en actos, velatorios y sepelios: no hay ningún político opositor u oficialista que se anime a concurrir: TIENEN MIEDO. No quieren representar a las víctimas porque en la teoría populista son AUTORESPONSABLES de sus muertes. Los que roban, matan, o violan vienen de vivir calvarios. Las víctimas no.
¿Cómo rebatir esta filosofía de la culpa en el alma que nos han impuesto?. ¿Cómo indicarles que no somos creadores de miserias sino dadores de trabajo?. Que no somos fusiladores, sino dadores de vida. Que no hacemos desaparecer gente, por eso nos oponemos al aborto. Hay que armarse de hondas convicciones para defender estos valores: hay que ser cruzados, fundamentalistas, si no, no sirve. Hay que elegir entre una vida indigna y una muerte digna. Cuando tengamos el pensamiento y las creencias absolutamente firmes salgamos a buscar más apóstoles.
Seguramente en la muerte estaremos mejor, pero hay que dar ideas para la vida; y no asumir venganzas ajenas que no cometimos ni amparamos. Por eso la M.C. en vez de ser Mandato Cumplido, debe ser Memoria Completa. No podemos ser un rebaño, no podemos ser individuos sino ciudadanos.
No nos puede atronar la voz de Cristina K diciéndole de todo a radicales, socialistas, peronistas, y tener que irse del recinto sin poder responder. Cristina K es La Pasionera y Prisionera, del rencor. La Pasionaria era la española, la amasada en la ideología. ¿O el rencor es una ideología?. Las madres que engendran hijos hoy deben transmitir en sus vientres el miedo que ya tienen ellas. El miedo a salir, el miedo a ser, el miedo a crecer, el miedo de que a su niño le echen la culpa de todo lo que pasó en la Argentina en los años ´70.
Hemos perdido hace rato la batalla filosófica. Los Oficiales de las tres Fuerzas Armadas, los Cadetes de la Escuela de Policía, hoy suprimida, recién nacían en los años de la guerra del terror. Nos hemos entregado y hemos entregado el país. ¿Recuperarlo desde dónde?. Desde las convicciones que no somos perversos creadores de míseras fábricas de pobres o fusiladores sin piedad. Somos otra cosa: somos valores, principios, familia, país. Piénselo. Tal vez la solución que planteo tarde años. Vivamos con gloria la gracia de vivir. Nos ganaron la mente, después nos ganaron el gobierno, los principios, los valores. Son DUEÑOS de los derechos humanos y de los pobres que ellos crean. Los mercaderes siguen en la puerta del templo y Jesús está en la Cruz.
El silencio es sordo: el Presidente nunca habló una palabra cuando era Gobernador de Santa Cruz. “Enderepente” le vino un ataque furibundo de memoria. Traten de buscar algún discurso de él durante sus 15 años mandato provincial donde hable de los desaparecidos. Ni una palabra. Ni un monolito por los desaparecidos. De pronto nació la verdad.
Ojo, que la TIRANÍA DEL PODER no se asemeje a la COBARDÍA de NUESTRO SILENCIO de REHENES. El río donde me bañaba de chico está contaminado; el aire está contaminado; el Riachuelo está contaminado; la vida Argentina está contaminada. La política está contaminada. Nuestra cobardía también es contaminación: mata el pensamiento.
En el cortoplacismo están transfiriendo al futuro el rencor de hoy. Los odios, las humillaciones van para adelante no van para atrás, el perdón va para atrás.
Hay que poner en la Argentina los sentimientos, la pasión y el amor, no el bolsillo. En 1961 – 45 años pasaron – el Canciller Adenauer que reemplazó a Hitler, me dijo: “El milagro alemán que logramos se llamó el REARME MORAL”. Benedicto XVI me expresó a principio de este año: “El problema argentino es MORAL”. “MORAL.... ¿Dónde estaba Dios cuando te fuiste...?” (Discepolo, 1945).
En 58 discursos de Kirchner durante este primer semestre entre 120.000 palabras nunca, nunca, nunca pronunció: “Inseguridad”, “Crimen”, “Robo”, “Violación” y “Secuestro”, nunca, nunca, nunca.
¡Olvídese de Usted!. ¿Estamos creando un país para sus hijos o para sus nietos? Lo único que no hay que hacer es no hacer nada. Insisto en proponer una Marcha con la Constitución en la mano, nada más, sin oradores. Con una bandera que diga: “Sólo queremos vivir en la Ley”. Ayúdeme a organizarla. Ya se robaron nuestro pasado y presente. No permita que le roben el futuro. Si no lo hace por usted. Hágalo por sus hijos o sus nietos.
Bernardo Neustadt
bneustadt@fibertel.com.ar