July 24, 2006 12:59
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Leernos tiene sus privilegios...
Aunque el Gobierno lo oculte: Los robos crecieron en la Capital
Los números no mienten: la sensación de inseguridad denunciada y difundida por los medios de comunicación, pero negada por Aníbal Fernández, ministro del Interior, es real. El ministro puso y pone en riesgo la vida de miles de ciudadanos al ocultar absurdamente la realidad sosteniendo lo insostenible; según el funcionario la crisis de inseguridad “era un punch mediático”.
Para completar la estrategia de inseguridad del Gobierno, Aníbal Fernández sostiene que los datos sobre los delitos cometidos no se difunden por “ser información clasificada”. Sin embargo, el Gobierno tiene conductas contrarias cuando se trata de liberar información tergiversada. Tal es lo que sucedió con la detención de joven acusado de ser el “asesino de Belgrano”, que en principio fue promovida como un logro de la Policía bonaerense. Pero en esa ocasión, a la Policía Federal el tiro le salió por la culata y los laureles se los llevó un ex policía de la Bonaerense que había sido despedido por el ministro de Seguridad, León Arslanian. Según lo denunció una señora, Martín Ríos estaba orinando en la puerta de su casa. El resto es historia conocida: quien detuvo al joven y lo llevó a una comisaría de Vicente López no fue una cuadrilla que lo estaba buscando como dijo el ministro Arslanián, sino un efectivo exonerado por este último de la fuerza, y que cumple funciones de custodio, lo cual por cierto es “mala propaganda” para la Provincia y por esto el logro fue asumido por la Nación.
Según cifras del Centro de Estudios en Seguridad Vial –entidad que agrupa a las compañías aseguradoras- revela que en el primer semestre de este año el robo de autos en la ciudad había crecido 11%. Este dato fue negado también por el ministro Fernández.
Un año atrás, las estadísticas oficiales sobre hechos delictivos cometidos tanto en la Capital como en el resto del país eran difundidos regularmente por los medios y por Internet. Pese a que el Gobierno mantiene una superestructura como USINA para vigilar a la oposición y sectores críticos, con una parafernalia tecnológica sin precedentes en la Argentina, la misma tecnología le sirve para negar información a la opinión pública. De esta manera, los datos sobre la gravísima inseguridad se convirtieron de buenas a primeras en “información clasificada".
En la ciudad de Buenos Aires se denuncian 8 robos y 5 hurtos, según una investigación de Policía Federal de la División Estadísticas.
La inseguridad aumentó en la Capital. Los datos oficiales sobre delitos contra la propiedad revelaron que en el primer cuatrimestre se denunciaron 23.628 hechos, aumentando un 3,77% las denuncias por robos registradas en las comisarías porteñas con respecto del mismo período de 2005. Si se compara el mes de abril de ambos años, el crecimiento fue del 11%, es decir, 6347 casos.
Los datos sobre inseguridad que oculta el Gobierno
Entre los delitos que más aumentaron figuran los robos sin utilización de armas y la sustracción de automóviles.
-Robos sin utilización de armas aumentaron un 7,18% respecto del primer cuatrimestre del año pasado.
-Sustracción de automóviles, tanto en la vía pública como en garajes públicos y privados: se incrementó en un 15% entre abril de 2005 y el mismo mes de este año.
-Enero de 2006: 5.483 denuncias de robos mientras que en enero de 2005 hubo 5.694.
-Febrero de 2006: 6347 denuncias; febrero de 2005 5717 denuncias.
-La comparación del total del primer cuatrimestre revela que la cantidad de robos denunciados sufrió un aumento de 1,38%, de 2004 a 2005 y que sigue con esa tendencia en 2006 respecto de 2005 hasta llegar a un 3,77% más.
-Los hurtos crecieron en el primer cuatrimestre de 2006 un 2,14%.
-Son más los robos cometidos sin armas: sobre 16.011 casos ocurridos en el primer cuatrimestre de 2005, pasaron a 17.161 en el mismo período de este año.
-Robo de automóviles: si bien comparado el primer cuatrimestre de 2006 con el de 2005, bajó un 2,07%, en promedio, hubo un alza importante en el mes de abril. De 2005 a 2006, creció 15,31 por ciento. Los cálculos indican que en ese lapso se robaron tres autos cada ocho horas en la ciudad.
El Gobierno asegura que no puede dar a conocer las estadísticas sobre la evolución de los delitos en la ciudad de Buenos Aires porque se trata de una "información clasificada". Sin embargo, el mismo Gobierno garantizó el derecho de acceso a la información con un decreto firmado de puño y letra por Néstor Kirchner.
Un año y medio atrás, las estadísticas que hoy se niegan eran públicas. El gobierno nacional las publicaba en la página web www.surc.gov.ar , con el fin declarado de que los vecinos conocieran el mapa del delito y los problemas que afectan a cada barrio.
Los datos publicados en esta edición que no surgieron de fuentes oficiales, tal como obliga el decreto firmado por Kirchner, sino de información filtrada.
Para completar el disparate, el ministro del Interior explicó que la información solicitada sobre la inseguridad "está contemplada dentro de las excepciones del artículo 16 del Reglamento General de Acceso a la Información Pública".
Ese artículo impide revelar la información cuando esté expresamente clasificada como reservada. Pero no se conoce ninguna norma que haya clasificado de ese modo a las estadísticas sobre delitos.
Sí se niegan en los siguientes casos:
-si pusieran en peligro el sistema bancario o financiero,
-si fueran secretos industriales, comerciales, financieros y científicos,
-si comprometieran derechos o intereses de terceros y fueran obtenidos en carácter confidencial;
-si se relacionaran con una investigación de lavado de dinero;
-si fueran datos preparados por los abogados del Estado para armar la estrategia de defensa de una causa judicial,
-si los datos estuvieran protegidos por el secreto profesional,
-si fuera una información sensible que vulnere la intimidad o ponga en peligro la vida de una persona.
Según se desprende de las excepciones enumeradas, las estadísticas sobre delitos no cumplen ninguno de estos requisitos.
En un país donde el Gobierno K niega la inseguridad y donde los garantistas dicen que el Código Penal está al servicio de los ricos y hay que abolirlo para salvar a los pobres habría que crear el Ministerio de Inseguridad y poner al frente de la cartera a Zaffaroni y sus discípulos.