Barcelona, 19 junio 2006. A la espera de los datos definitivos del recuento, puede adelantarse que menos de la mitad de los catalanes con derecho a voto ha acudido a ejercerlo en el referéndum del domingo 18 sobre el proyecto de nuevo Estatuto de Autonomía para Cataluña. De quienes han votado, algo más de la cuarta parte ha optado por el no. De manera que sólo uno de cada cuatro votantes ha respaldado el proyecto. Dentro de la lógica del sistema democrático, el nuevo Estatut ha sido rechazado. Aún así los presidentes socialistas del Gobierno de la nación, Rodríguez Zapatero, y del autónomo de Cataluña, Maragall, así como los dirigentes de la coalición nacionalista CiU, se han apresurado a darlo por aprobado.
Se confirma así, una vez más, que el régimen constitucional en España no sólo carece, como ya sabíamos, de legitimidad histórica, moral y jurídica, sino que también hace burla de sus propios criterios de "legitimidad" democrática. Urge, pues, ponerle fin, por el bien del Principado de Cataluña y de España entera.